El actual modelo de producción fast fashion es insostenible, el 71% de la contaminación de la moda proviene de su producción, el equivalente al 10% de CO2 global y al 20% del consumo total de agua.

Por ello, todas nuestras prendas se confeccionan éticamente en España, con cariño y esfuerzo. Optamos por un enfoque más sostenible: producimos en cantidades limitadas y bajo demanda para minimizar costes y el impacto medioambiental.